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Por Yaxún Víquez, Psicóloga
Con disciplina y constancia nuestros sueños y metas llegan. Lograr impactar y acompañar de manera positiva independiente a lo que hagamos. Emprender es una decisión de valientes y trae consigo maravillosas lecciones de vida. Una se relaciona al valor del servicio. ¿A usted le cuesta cobrar por su trabajo? ¿Se pone nerviosa cuando llega el momento de decir precios y termina prácticamente regalando su trabajo? Tome unos minutos y piense ¿cuánta pasión, profesionalismo y entrega coloca cuando realiza su trabajo? En psicología y profesiones afines se tiende a pensar algunas veces que como se “ayuda” a los demás entonces el precio debe ser prácticamente un regalo o algo “significativo”. El problema nace cuando se cede a esta idea. Si eso le sucede por favor, empiece a trabajar sobre el valorarse, reconocerse y saberse merecedor de cobrar el precio justo por el servicio que brinda.
Introspección Cuando se tiene cierta dificultad para cobrar lo justo, pienso que se vuelve necesario hacer introspección. Para mí el tema abarca una revisión de creencias a nivel personal. ¿Cuáles son las creencias sobre su propio valor que considera que debe regalar o abaratar su trabajo? ¿Por qué siente culpa o presión cuándo cobra un precio justo por lo que hace? No cobrar lo que se merece por el trabajo que hace tiene dos grandes consecuencias:
Desprestigia su nombre personal y profesional (marca)
indirectamente afecta a otra parte del gremio que sí elige respetar el trabajo y ser congruente.
No regale su trabajo, póngale y póngase el valor justo.